martes, 26 de junio de 2018

SURCARÉ LOS MARES

"Ayer se fue. Tomó sus cosas y se puso a navegar. Una camisa, un pantalón vaquero y una canción. ¿Dónde irá? ¿Dónde irá? Se despidió. Y decidió batirse en duelo con el mar y recorrer el mundo en su velero. Y navegar... Y navegar. Y se marchó. Y a su barco le llamó "Libertad". Y en el Cielo descubrió gaviotas y pintó estelas en el mar...
Más allá del mar habrá un lugar donde el sol cada mañana brille más. Forjarán mi destino las piedras del camino, lo que nos es querido siempre queda atrás. Buscaré un hogar para ti, donde el Cielo se une con el mar, lejos de aquí..."
¿Lo has leído cantando? ¿Conoces ambas letras? ¡Qué bonito es sentirse vivo a través de la música! Es, sin duda, el mayor idioma universal. ¿Cuántas veces cantamos una canción en otro idioma sin saber ni lo que estamos diciendo ni tan siquiera lo que estamos pronunciando? Y, sin embargo, nos alegra, nos pone felices, nos cambia el ánimo y nos saca una sonrisa. Todos tenemos alguna melodía que nos recuerda a alguien y nos da fuerza para surcar los mares por esa persona si hiciera falta y soñar con los dos sentimientos más ancestrales del ser humano: el amor y la libertad.

miércoles, 13 de junio de 2018

PRIMERA CITA

"¡Qué nervios! ¿Irá todo bien? Voy a peinarme de nuevo. ¡No vayas a liarla ahora! ¡Con lo que te ha costado! Respira. Toma aire. Relájate y actúa normal, natural, como tú eres. No tienes nada que perder y mucho que ganar. ¿Te has echado colonia? ¡Venga! A ver si vas a llegar tarde... La primera cita es importante ser puntual. Mejor esperar un poquito a hacer esperar. ¿Qué pensará de mí? Me he puesto mi ropa favorita y me da la sensación de que parezco un fantoche. ¡Madre mía! Se me traba la lengua. Se acerca la hora y estoy que no me aguanto ni yo. ¿Y qué le digo? ¿Y a dónde vamos? ¿Tomo yo la iniciativa o me dejo llevar? No sé, me da vergüenza todo. ¡Ah! ¿Y de qué le hablo? Vaya si saco una conversación que no le gusta. Mejor me callo. ¿Y si piensa de mi que no tengo personalidad? ¡Uf! ¡Me va a dar algo! Me voy ya. No aguanto más. Iré despacio por la calle e intentaré no pensar mucho y que sea lo que Dios quiera. Así llego antes y preparo mi mejor sonrisa. ¡Qué nervios, por favor!"

PD: ¿A que ha sido bonito recordarlo?