martes, 11 de mayo de 2021

OCURRENCIAS

Son sin duda ingenuas, atrevidas, descaradas, divertidas, simpáticas, inesperadas e incluso cómicas a ojos de los demás. ¿Pero a quién se le ocurre? Siempre pensamos o exclamamos eso cuando nos enteramos de alguna. ¡Vaya ocurrencia! Y, sin embargo, vivimos rodeados de ellas. Mi vecina se ha teñido el pelo de azul, ¡qué cosas tiene! Amador ha dejado la enfermería y ha abierto una pizzería. ¿Cómo se le ocurre hacer eso? A Maribel se le han rota las tijeras y ha recortado unos papeles de la oficina con el cortauñas. ¿Cómo ha pensado hacer eso? Juan Carlos le ha pedido matrimonio a su novia vestido de buzo porque sabe que le encanta el mar. ¡Qué bueno! ¿Se le ha ocurrido a él? ¡Qué ocurrencias todas ellas! Y seguro que nosotros mismos hacemos cosas que vistas por otras personas también serían calificadas igual. Lo bonito, además, es que hay ocurrencias hechas a conciencia, otras que son causa de la necesidad y otras que son totalmente imprevistas, siendo ellas las que llegan sin avisar. Los resultados están a la luz para todos. Y el juicio que emiten sólo arroja dos posibles sentencias: ¿a quién se le ha ocurrido esta genialidad? o por el contrario, ¿a quién se le ha ocurrido esa locura? Pero ahí están. La vida está llena de ocurrencias y todos somos partícipes de las mismas y forman parte de nuestro día a día cotidiano. ¿A quién se le ocurriría?