jueves, 7 de septiembre de 2023

POR LAS RAMAS

¿Y si andarse por las ramas fuera lo correcto? Parece que es salirse del guión, evadir una pregunta o esquivar una cuestión. No te andes por las ramas. Incluso suena alarmante, amenazante o avisador. ¿Y si tú te andas por las ramas y yo también y resulta que nos encontramos fuera, sin saberlo, sin esperarlo, sin planearlo, sin conocernos, en un mundo paralelo donde habitan los confusos, los huidos, los esquivos y los dubitados? ¿Alguien no se ha andado por ahí alguna vez adrede, por interés, por esconder, por precaver? ¿Quizás por evitar, por eludir, por esquivar, por sortear? Y no por ello de mala fe sino intentando no dar lugar a mal alguno. Normalmente, andarse por las ramas es para evitar reconocer una culpa o para ocultar algo, a bien o a mal, de un tercero. Pero, déjame insistir, ¿y si fuera lo correcto? No, no lo es. Ve de frente y sé sincero. Por andarme por las ramas evité el confrontamiento. Y tú, ¿qué haces aquí? Culpa de un incumplimiento. ¿Mentiste acaso? No, pero por andarme por las ramas se me fue el plazo y me juzgaron sin saber. Ahora me han etiquetado. ¿Seré malo o seré bueno? Quiero bajarme otra vez al suelo. Quiero ir por el sendero. Quiero ser tu compañero. ¿Cómo bajo de esta rama? Enfrentándote a tu miedo. Por andarme por las ramas no te dije que te quiero.