martes, 10 de marzo de 2015

IMPOSIBLE O ¿IMPOSIBLE?

Me sorprendió ver dos almas solitarias situadas cada una a un lado del muro. En verdad no eran tan solitarias pues intuían, al menos, que al otro lado del muro se encontraban una y la otra. Esa intuición ya les hacía cierta compañía y les servía incluso de acicate para seguir en la pugna por debatir si sería posible o imposible el encontrarse. Pero claro, ¿cómo plantearse si algo que depende de ti y de otra persona es posible sin saber si quiera si existe esa otra persona? ¿Cómo plantearse el resultado de una acción si la propia acción no depende de ti? La incertidumbre es mala compañera y cuanto más te acompaña más te enreda en su duda y la hace tuya. Yo veía la escena desde fuera y emitía un consejo. Otro veía la escena desde lo alto del muro y emitía otro consejo. Otro veía la escena desde abajo del muro y su veredicto era distinto. Tantos consejos como experiencias habíamos tenido quienes los dábamos se oían a ambos lados del muro. Unas veces somos consejeros y otras veces receptores de los mismos.
Piensa, escucha, valora, reflexiona y decide tú mismo qué hacer o qué no hacer. El triunfo en la victoria será tuyo. El fracaso de no haberlo siquiera intentado será tuyo también. Es la historia de tu vida y bastante te modifican el guión las circunstancias como para no atreverte a escribirlo por ti mismo. Y, sobre todo, recuerda que una interrogación puede cambiar mucho. No es lo mismo pensar que una cosa es imposible a dudar que lo sea. En la duda está la incertidumbre. Y también la valentía. Adelante.


No hay comentarios:

Publicar un comentario