martes, 27 de enero de 2015

UN SUEÑO CUMPLIDO EN LA LUNA


Julián siempre había sido soñador. Desde su infancia había luchado por conseguir las metas que se había propuesto. Recuerdo cuando tenía cinco o seis años que dijo que algún año ganaría el campeonato de ajedrez del colegio. Todos reímos pues había chavales de los cursos superiores que jugaban muy bien y derrotarían con facilidad a Julián. Cuando ya se nos había olvidado, años después, Julián nos mostró feliz el diploma de campeón del torneo de ajedrez. Lo había logrado. Ya era de los mayores del colegio y nos dijo: "os dije que lo lograría, no sabía cuándo pero lo lograría y no he parado hasta conseguirlo". La verdad es que fue una lección de humildad y trabajo constante increíble. Pero quedó en una anécdota cuando nos dijo que se había enamorado de Ana y que algún día lograría su amor. Sin duda era la chica más deseada del barrio y las sonoras carcajadas ante el sueño de Julián fueron tremendas. Él nos dijo que ya podría ella irse a la luna que él lucharía por cumplirlo. La verdad es que lo vimos tan convencido que empezamos a dudar, pero era un sueño imposible. Pasaron varios años y nadie sabíamos ya nada de Julián. Cierto día salió en las noticias que una mujer llamada Ana había viajado a la luna y que un hombre había ido tras ella simplemente para jurarle amor. El "sí, quiero" fue retransmitido mundialmente. Fue la imagen de un sueño cumplido. Si alguna vez alguien dio una lección universal de cómo cumplir un sueño luchando por él y superando todo tipo de obstáculos, inclusive la desconfianza de los más allegados, ese fue Julián. Y todos tenemos algo de Julián en nosotros. ¡Vayamos a la luna!

No hay comentarios:

Publicar un comentario